El Wabi Sabi cultiva todo lo que es auténtico reconociendo tres sencillas realidades: nada dura, nada está completo y nada es perfecto (Richard R. Powell)
El wabi-sabi es un concepto del budismo zen que, en su esencia, alude a la capacidad de encontrar belleza en la imperfección.
La tradición Mahāyāna -una de las ramas del budismo- entiende que la comprensión verdadera no puede alcanzarse mediante palabras o lenguajes y, por ello, recomienda que el enfoque más adecuado es aceptar el wabi-sabi en términos no verbales. Aun así, es posible afirmar que su eje conceptual -como señala Leonard Koren en su libro Wabi-Sabi: for Artists, Designers, Poets and Philosophers– “refiere a aquella belleza imperfecta, impermanente e incompleta” y también puede colegirse que su ideario está centrado en los tres principios mencionados por Richard R. Powell en la frase del epígrafe: “nada dura, nada está completo y nada es perfecto.”
En la estética japonesa, el wabi-sabi ocupa la misma posición que tienen en occidente los ideales griegos de belleza y perfección. Esa búsqueda de belleza en la imperfección y en las cosas simples, aparece diseminada en variadas disciplinas artísticas y artesanales; desde los arreglos florales conocidos como ikebana hasta la poesía haiku pasando por las artesanías en cerámica de Hagi, el arte de cultivo bonsái y la música tradicional para shakuhachi de los monjes zen mendicantes llamada honkyoku.
Incluso en la estética tradicional wabi-sabi, los maestros incluyen un error voluntario en sus trabajos porque la perfección no es una cualidad humana sino de carácter divino.
La nueva propuesta discográfica del estupendo ensamble liderado por Enrico Fazio, profundiza la amalgama de material escrito e improvisación y el desarrollo de estructuras complejas y atípicas que caracterizan al compositor y vuelve -como en ocasiones anteriores- a asumir el riesgo de registrar un proyecto sin ensayos preliminares con el ánimo de facilitar una respuesta musical más instintiva y creativa.
Esa búsqueda de “belleza en la imperfección” se extrapola y da origen conceptual al álbum de Enrico Fazio Critical Mass que lleva por título, precisamente, Wabi Sabi.
La prolífica trayectoria desplegada en las últimas décadas por el compositor, contrabajista y educador italiano Enrico Fazio comprende la participación en el Carlo Actis Dato 4tet, contribuciones a favor del Pino Minafra Sud Ensemble, Andrea Centazzo’s Mitteleuropa Orchestra, Dac’corda, AA.VV., Anglo/Italian Quartet, Giancarlo Locatelli Quintet, Actis Furioso y Francesco Aroni Vigone Trio, entre muchos otros.
Fazio es miembro fundador del legendario Art Studio, agrupación -donde también han participado Irene Robbins, Francesco Aroni Vigone, Claudio Lodati y Fiorenzo Sordini– cuya discografía incluye a los álbumes Art Studio de 1977, Diagnosi en 1978, Paralisi de 1981, Presagio en 1984, Pensieri de 1986, Onde en 1987, Off limits de 1998, The Complete CMC en 1992 y Trenta – Live in Torino de 2007.
Además de una destacada labor pedagógica como profesor de composición y arreglos y jefe del departamento de jazz en el Conservatorio A. Vivaldi de la ciudad de Alessandria (Italia) y su rol como miembro fundador del CMC (Centro de Música Creativa), entidad que además presidió entre los años 1992 y 2000, Enrico Fazio trabaja a dúo con el multi-instrumentista Sergey Letov (sociedad materializada en el disco Compagni di strada), lidera el Enrico Fazio Ensemble/U.F.O. (allí secundado por Andrea Chenna, Rino Vernizzi, Sergey Letov, Piero Ponzo, Francesco Aroni Vigone, Alberto Mandarini, Gianpiero Malfatto, Giuliano Palmieri y Fiorenzo Sordini, entre otros) y, por supuesto, encabeza la agrupación Enrico Fazio Critical Mass.
La producción discográfica de Enrico Fazio como líder incluye a los álbumes Mirabila en 1988, Lieto fine de 1989, Euphoria en 1991, Favola de 1992, Gracias! en 1995, Zapping! de 2003, Live in Milano en 2005, Nuovi Territori live y Oloron – des Rives et des Notes en 2009 y Shibui de 2013, el elogiado debut del Enrico Fazio Critical Mass.
Wabi Sabi, la segunda producción de Enrico Fazio Critical Mass, propone un emocionante e imaginativo alegato estético donde convergen composición e improvisación, la mixtura de formas musicales diversas –abarcando un rango que va del jazz de vanguardia al tango y de la música clásica contemporánea al raga- y una inquebrantable vocación para la experimentación creativa.
Albert Einstein, en un artículo publicado el 27 de septiembre de 1905 en Annalen der Physik bajo el título “¿Depende la inercia de un cuerpo de su contenido de energía?”, incluyó una fórmula donde postulaba que la energía (E) es igual a la masa (M) multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz (C²). Esa famosa ecuación (con la que el físico alemán demostrara que una diminuta cantidad de materia, al convertirse completamente en energía, puede generar una fuerza enorme) da nombre y, en cierto modo, describe al tema con el que abre el álbum: E=mc2
La pieza pergeñada por Enrico Fazio está dedicada a los músicos que participaron en el proyecto y también aspira a representar -como afirma el propio compositor- “el color, la energía y la alegría de este ensamble”. Eso se traducirá en términos musicales mediante un sugestivo relato de dimensión orquestal en el que abundan frescura, multiplicidad de colores, una natural convergencia de composición e improvisación y niveles interpretativos de gran factura. En el marco de una exposición colectiva de indiscutible vigor expresivo, tendrán aquí un especial destaque las intervenciones solistas de Gianni Virone en saxo tenor, Alberto Mandarini en flugelhorn y Francesco Aroni Vigone en saxo alto.
La encantadora Lilo Variations –composición inspirada en un pasaje de la banda sonora de la película animada de 2002 Lilo & Stitch– yuxtapone su temperamento lúdico con múltiples variaciones e inesperados cambios dinámicos, desde donde irán emergiendo un descollante solo de Luca Campioni en violín, el vivaz aporte ofrecido por Anais Drago en violín eléctrico de cinco cuerdas, la protagónica aparición de Adalberto Ferrari en clarinete bajo y el vital arresto solista que imparte desde el saxo alto de Francesco Aroni Vigone.
West To East (A Waltzy Raga) es la reedición de un tema escrito porFazio en los ochenta con el que describe un viaje imaginario de Mali a India a través de Europa. La pieza da inicio con un solo en kora por parte de Moustapha Dembèlè para, luego, evolucionar mediante la alternancia de formas ternarias y una métrica en 11/8 -subrayadas con precisión por la batería de Fiorenzo Sordini y el contrabajo de Enrico Fazio– que terminan dando forma definitiva a una danza de extravagante carácter y exótica sonoridad. En su transcurso sobrevendrán las atinadas aportaciones solistas de Gianni Virone en flauta y Gianpiero Malfatto en trombón, las vigorosas contribuciones de Luca Campioni en violín y Gianni Virone ensaxo tenor y los coloridos juegos exploratorios que aparecen representados por el violín de Anais Drago y el clarinete turco de Adalberto Ferrari.
La introspectiva fragmentación melódica expresada en Sliding Times, ubica en el centro de la escena a los instrumentos de viento para luego ingresar en un controlado proceso de reelaboración de conjunto sobre la que se deslizará el expresivo solo de Alberto Mandarini en trompeta y una resolución de índole colectiva.
El día del sobregiro de la Tierra (Earth Overshoot Day) es el día del año en el cual el consumo de recursos naturales excede la capacidad terrestre de regenerar tales recursos durante ese mismo período. El Earth Overshoot Day es calculado por la Global Footprint Network con apoyo de organizaciones sin fines de lucro de distintas partes del mundo. Esta medición -que se realiza desde hace cuatro décadas- demuestra la curva descendente experimentada en los recursos naturales del planeta. A modo de ejemplo, bastará con decir que el día de sobregiro de la tierra en 1970 fue un 29 diciembre mientras que en el del corriente año sucedió el pasado 29 de julio.
Éste es, justamente, el nudo argumental elegido por Enrico Fazio para su singular composición titulada Overshoot Day.
Los aires de tango iniciales que envuelvan a la pieza, propiciarán las expresivas declaraciones de Gianni Virone en saxo barítono y Luca Campioni en violín hasta confluir en un interludio de alcance experimental protagonizado por el theremín de Valeria Sturba y el saxo alto de Francesco Aroni Vigone. El tramo conclusivo de la composición transita un moderado crescendo colectivo que, finalmente, se coronará con la efusiva intervención del violín de Anais Drago.
El álbum cierra con la exquisita complejidad polirrítmica manifestada en Lectio Magistralis. En el tránsito de la composición se sucederán el delicado preludio que provee el clarinete de Adalberto Ferrari, una parte central sedimentada en la fortaleza sonora que edifica el ensamble a pleno, las notables apariciones solistas de Gianpiero Malfatto en trombón, Enrico Fazio en contrabajo y Alberto Mandarini en trompeta y una sugestiva fase de resolución deliberadamente inconclusa.
Enrico Fazio Critical Mass, en el formidable Wabi Sabi, ofrenda una obra perspicaz, original, sin temor al error y con la capacidad de encontrar belleza en la imperfección.
Monk creía en la naturaleza beneficiosa de los errores porque abren perspectivas intrigantes. Si no estás listo para cometer errores, no irás a ninguna parte (Steve Lacy)
—- by Sergio Piccirilli on EL INTRUSO